CONEXIÓN DE ENCLAVAMIENTO

El injerto entrelazado se encuentra entre los más antiguos y todavía se usa ampliamente en la actualidad. Puede practicarse durante todo el período de reposo vegetativo de las plantas pero los mejores resultados se obtienen injertando al inicio del reposo (octubre-noviembre) o, mejor aún, antes de la fase de recuperación primaveral (febrero). De esta forma se supera el peligro del frío invernal, que limita considerablemente las posibilidades de arraigo.

ENCHUFE OMEGA

El injerto Omega se utiliza particularmente en las plantas de Vid y de Rosa que, una vez cortadas, tienen una salida considerable de savia. Para favorecer el injerto de los biontes se procede con el injerto Omega que crea un corte en forma de ojal que permite regular el flujo de la linfa y permite una buena cicatrización a futuro. Este tipo de injerto se recomienda especialmente al inicio del descanso vegetativo de las plantas (octubre-noviembre) pero también se puede practicar en la fase de recuperación primaveral (febrero).

injerto de BUD

Son injertos en plantas los injertos de ojo o de escudo o de yema propiamente dicha, parche, flageolet, doble escudo, mallorquín o «Chip budding», es decir, todos aquellos injertos en los que el objeto consiste en una gema combinada con una porción, de tamaño más o menos grande. , de corteza, con o sin madera debajo. La época, para este tipo de injertos, puede ser tanto primavera como finales de verano y por tanto se divide en injerto con yema vegetante e injerto con yema dormida. Un injerto a yema vegetante se define como aquel en el que la yema, nada más enraizar, germina y vegeta durante todo el verano, mientras que un injerto en yema latente es aquel en el que la yema enraiza y se suelda al portainjertos antes del invierno. , pero la brotación ocurre solo en la primavera siguiente.